El pasado fin de semana, parecía que ya había llegado el invierno, el frío, las ganas de estar en casa, sofá, manta y por qué no, una cenita de esas que enamoran…
En el centro de la mesa unas velitas, esta vez además de romantizar la velada calentaban las mini sartenes de nuestra Raclette!
El queso, el auténtico es de origen suizo y es delicioso para fundir. Lo tradicional es combinarlo con patatas mini y algún que otro encurtido como cebollitas o pepinillos.
En C de Tomate le damos nuestro propio toque, lo combinamos con verduritas de todo tipo.
Dos clásicas cesitas, una con patatas y otra con variedad de panes recién horneados o tostaditos. Siempre envolvemos una y otra con una servilleta de tela o paño para conservar el calor y ….el sabor!
- Calabacín a rodajas, si son finitas un toque de horno y listo!
- Berenjena escalivada, ya sabes que esta hortaliza nunca falla en la mesa de C de Tomate.
- Espinacas, hervidas y servidas en cazuelitas
- Tomates cherries, que por qué? para darle color, porque combinan con todo, porque nos encantan y porque sin él nuestro blog no tendría nombre!
Remátalo con unos toppings: cebolla crunchy, pasas, nueces… y no olvides poner aceite, pimienta y sal al alcance de todos!
Ya ves, no hace falta escaparte a los Alpes para disfrutar de una Raclette con tus compañeros de esquí, puedes preparar una íntima y romántica sin moverte de tu hogar dulce hogar…