Aunque ya pasó San Valentín, siempre es un buen día para cocinar, sorprender, regalar y especialmente para endulzarnos!
Hoy en C de Tomate homenajeamos nuestro color pero esta vez con frutos rojos. Hemos preparado una tarta típica italiana, la crostata, un postre de aire rústico que tiene infinidad de posibilidades, la más famosa es con mermelada de albaricoque o cereza. Nosotras nos decantamos por fruta fresca pero puedes prepararla con lo que más te guste, con chocolate o incluso con ingredientes más salados como alguna verdura y algún queso cremoso.
Para conseguirla y poder invitar a 6 amigos utilizamos:
- 300 g de harina de fuerza
- 100 g de azúcar
- 125 g de mantequilla
- 3 huevos (recuerda que la calidad y frescura de los huevos es imprescindible)
- 1 limón
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de canela molida
- 1 cucharadita de jengibre molido
- 300 g de fresones
- 125 g de frambuesas
- 125 g de arándanos
Empezamos pesando todos los ingredientes y preparándolos sobre el espacio de trabajo, excepto la mantequilla que la mantendremos refrigerada. A continuación colocaremos la harina en un bol y añadiremos la mantequilla fría y cortada a cubitos ¡Es hora de amasar! No dejes de hacerlo hasta que consigas como unas migas de pan y desaparezcan por completo los trozos de mantequilla. Ahora puedes añadir el azúcar, mezclar y hacer un agujerito en el centro a modo de volcán, añade la sal, la canela, el jengibre, la piel rallada de un limón y dos huevos, mezcla con las manos o con una espátula hasta que se fusionen todos los ingredientes y tengas una mezcla lisa.
Haz una bola, cúbrela con film transparente y guárdala en la nevera mínimo media hora.
Enciende el horno a 180º posición inferior solamente. Mientras lava todas las frutas, trocea los fresones y mézclalas todas con una cucharada de harina.
Si ya ha pasado el tiempo de reposo de nuestra masa, sácala del film, coloca un papel vegetal debajo y otro encima y con el rodillo aplánala hasta conseguir una forma redonda (no ha de ser perfecta) y de un grosor de 1 cm aproximadamente.
Coloca las frutas en el centro de la masa (hay quien añade una cucharada de azúcar moreno sobre ellas), dobla sus bordes como si quisieras cubrir las frutas y píntala con huevo batido.
Ya puedes hornearla durante unos 50-60 minutos y a disfrutar!