Buenos días tomater@s!
El sol, el buen tiempo y la primavera llenan las cocinas de color, sabor y creatividad! En C de Tomate nos hemos hecho con unos fresones del Maresme y con ellos decidimos preparar un postre muy fácil, bonito y sabroso para veladas de terraza. Además es ideal para aquell@s que quieren sorprender sin olvidar la salud y la línea. Hoy os presentamos fresones macerados con vinagre balsámico, pimienta de Sichuan y vainilla.
Sabías que…
Es muy habitual hablar de fresas y fresones, ¿Sabes la diferencia entre ellos? Ambos pertenecen a la familia de las Rosáceas, pero la fresa es un fruto rojo muy pequeño, del tamaño de una uña, y crece en bosques de Europa de forma salvaje. Es rojo por fuera y blanco por dentro y su sabor es muy especial y distinto al que estamos acostumbrados. Hacerse con uno de estos frutos es tarea difícil, por ser muy limitadas las recolectas y su sensibilidad al transporte. Casi el 99% de lo que encontramos en el mercado es el fresón, mucho más grande y redondo. Así que si queremos ser puristas, seguiremos nuestra receta hablando de fresones.
Para elaborarla necesitaremos:
- 250 gms de fresones (para unas 4 personas)
- Granos de pimienta de Sichuan
- Vaina de vainilla
- Vinagre balsámico de Módena
- Opcional: podéis añadir también otros frutos como moras y frambuesas
Lavamos y cortamos los fresones, añadimos tres cucharadas de vinagre balsámico y la pimienta recién molida. A continuación abrimos la vaina de vainilla a lo largo y con un cuchillo fino, conseguimos las semillitas. Removemos, tapamos con film y lo dejamos descansar en el frigorífico un par de horas.
Otra buena opción es darle un toque de microondas antes de servir. Recuerda siempre tapar para calentarlo, sino podríamos alterar su textura.
C de Tomate optó por combinarlo con moras y frambuesas y un par de mini galletitas de frutos secos. Puedes añadirle alguna semilla, como lino o sésamo, o frutos secos troceados, almendra troceada, puede sentarle bien a este platillo!